Hace más de 14 años que ejerzo como oculista. Adquirí gran parte de mi experiencia en los hospitales privados más prestigiosos de Inglaterra, por lo que he tenido el honor de cuidar a pacientes de todas partes, tanto a nivel local (en Cannes y alrededores) como internacional.
DESPRENDIMIENTO DE RETINA
La retina es la membrana interior del ojo.
El desprendimiento de retina perjudica gravemente la visión.
Es consecuencia de un desgarro en la retina que se produce por el desprendimiento de vítreo posterior (gel intraocular). Otras posibles causas del desprendimiento de la retina son la miopía magna y los traumatismos oculares. En raras ocasiones, puede deberse a otras causas.
Cirugía del desprendimiento de retina
La vitrectomía es el procedimiento más habitual para tratar una retina desprendida. Consiste en realizar tres pequeñas incisiones para operar con microinstrumentos y retirar el gel que ha afectado a la retina, volver a colocar la retina en su lugar y sellar los orificios con láser. Al final de la operación se coloca una burbuja de gas o aceite de silicona para sostener la retina hasta que los orificios cicatricen completamente y la retina vuelva a fijarse a la base del ojo.
La intervención suele realizarse con anestesia local, dura aproximadamente una hora y media y no es necesaria la hospitalización del paciente.
Se utiliza una burbuja de gas o un aceite de silicona al final de la intervención para que la retina se mantenga sujeta en el lugar correspondiente. Cuando se utiliza la burbuja de gas, está contraindicado volar en avión hasta 10 semanas después de la operación, dependiendo del gas utilizado (el gas a corto plazo dura 2 semanas y el gas a largo plazo requiere 10 semanas). La burbuja de aceite se retirará en una nueva intervención de 30 minutos cuando transcurran 2 o 3 meses de la primera operación.
Puede resultar necesario seguir determinadas indicaciones sobre la colocación de la cabeza; por ejemplo, mantenerla hacia abajo durante dos días y después sobre el lado derecho o izquierdo, dependiendo de la zona de la intervención. Es recomendable mantener la posición diurna durante 45-50 minutos cada hora y descansar durante 10-15 minutos. El efecto secundario más habitual tras la operación es la aparición de cataratas. En consecuencia, a menudo se opta por realizar la operación de cataratas en el mismo momento que la operación principal; en la consulta previa a la operación se explicará el resultado refractivo y otras cuestiones relacionadas. En algunos casos, es necesario controlar durante un tiempo la presión intraocular usando gotas.
El parche ocular que se coloca sobre el ojo intervenido debe retirarse un día después de la operación. En las cuatro semanas siguientes a la operación, se administrarán gotas oculares. Como consecuencia de la burbuja de gas, el paciente tendrá una visión borrosa durante las dos primeras semanas tras la intervención.
Cuando la burbuja desaparezca, la visión debería mejorar. La recuperación visual de los casos con mácula on (desprendimiento de la retina) suele ser mejor que la de la mácula off (parte central separada de la retina).
El ajuste en la graduación de las gafas o lentes de contacto debe realizarse cuando el ojo se haya recuperado de la operación.
Riesgos y ventajas de la cirugía
Los riesgos generales como las infecciones o las hemorragias graves son muy residuales, pero deben ser tenidos en cuenta y el paciente debe informar si experimenta dolores, deterioro significativo de la visión o una inflamación ocular importante.
El riesgo de un nuevo desprendimiento podría estar ligado a la aproximación del tejido cicatricial a la superficie de la retina (vitreorretinopatía proliferativa: PVR) con motivo de un desprendimiento prolongado de la retina, una miopía magna, la existencia de lesiones, etc. No obstante, 9 de cada 10 pacientes serán operados con éxito de un desprendimiento de retina una sola vez.
Se programarán consultas de seguimiento en la semana 1, las semanas 3 y 4 y la semana 8 tras la intervención.
Los viajes en avión están contraindicados al menos en los 14 días posteriores a la intervención.
Es recomendable utilizar gotas antibióticas para prevenir infecciones.
No se recomienda conducir en las dos semanas posteriores a la intervención. En cuanto a las actividades deportivas, la gimnasia, la jardinería y otras actividades físicas, es recomendable esperar a la finalización del tratamiento con gotas antibióticas, aproximadamente unas cuatro semanas tras la intervención.
Para realizar alguna consulta o si desea más información, puede contactar con mi equipo si vive cerca de Cannes, Niza o Antibes.
